El camino de la Especie Humana, el racismo aparente y cultural

por Antonio J. Fernández de Oliveira - antjfer


Nuestros antecedentes más probables

Con base a los resultados de varios genetistas, que descubrieron y se dedicaron a estudiar las marcas arqueológicas de nuestros cromosomas X e Y, (Luigi Luca Cavalli-Sforza , Spencer Wells, entre otros. Este último líder del Proyecto Genographic de National Geographic), se puede concluir, que todos los seres humanos actuales somos descendientes de un Adán, y de al menos una Eva, que existieron en África (Ver
https://genographic.nationalgeographic.com/genographic/index.html
http://es.wikipedia.org/wiki/Luigi_Luca_Cavalli-Sforza). Por otra parte, con base a descubrimientos arqueológicos de restos humanoides, del que se puede considerar el más antiguo "homo sapiens" que alguna vez existió, se puede decir que, “Adán y Eva” debieron existir, por lo menos, hace sesenta mil años (60.000 años, he leído acerca de restos más antiguos datados en noventa mil años, 90.000 años, se piensa que la “Creación” de los seres humanos actuales pudo ocurrir hace más de 100.000 años atrás). Estos “Adán y Eva”, de hace sesenta mil años, no son los de la propia Creación, pero si los que originaron el génesis poblacional del planeta, nuestros primeros antepasados conocidos, los pioneros. Al final, bajo la piel todos somos africanos.

También se ha podido concluir, con base a estudios geológicos, que nuestro planeta, en aquél entonces, no era como es ahora, muy probablemente los continentes, ahora más distantes, estuvieron conectados de alguna manera. Adicionalmente, también pudiéramos inferir, la posible causa por la cual se inició la emigración de un grupo de “homo sapiens” desde una localidad en África, un punto que posiblemente se encuentra en la actual Etiopía, y cómo desde esa migración, llegamos a ser lo que somos hoy en día, donde de unos pocos hemos llegado a ser bastantes. Así como Charles Darwin pudo identificar animales de la misma especie con características particulares, desarrolladas por habitar en una cierta geografía (condiciones de vida), asimismo los seres humanos hemos adquirido, a través de los años, características particulares propias de la geografía que nos tocó habitar, de allí nuestra diferencia en apariencia y comportamiento.

Con base a esta teoría, se cree que un grupo de “homo sapiens” emigró desde su tierra natal, quizás huyendo de alguna amenaza local, hacia un destino más factible para desarrollar la vida (o quizás fue un impulso, de esos que no sabemos explicar, que nos llevan a destinos impensables, pero necesarios). Entonces fue, por alguna razón justificable, y gracias a la reproducción, que empezamos a dispersarnos por este planeta. Es de suponer que los primeros grupos sociales humanos se desarrollaron alrededor de una familia y sus descendientes. En nuestros comienzos éramos más inteligentes que otros animales, pero probablemente nuestro comportamiento y apariencia estaban más cerca de los animales, de lo que está hoy en día. La inteligencia que nos diferencia del resto de los animales, ha signado nuestro camino de desarrollo y nuestros eventos más dolorosos. Las escrituras más antiguas que han sido descubiertas, hasta ahora, datan de alrededor de seis mil años (6.000 años) atrás, es decir, que no tenemos quien nos relate lo que pasó decenas de miles de años antes de que apareciera la escritura, sólo los descubrimientos arqueológicos podrán dar luz acerca del pasado.

Se formaron tribus, éstas se dispersaron. Posiblemente en la competencia por la Supervivencia algunos miembros de un grupo tuvieron que emigrar y formar sus propias tribus en nuevos territorios. Estas tribus tuvieron un líder, este líder guió y protegió a su tribu de la mejor manera. Las tribus perdieron contacto en el tiempo, en algunos reencuentros posteriores hubo combates para sacar provecho de la tierra que cohabitaban, o que pretendían habitar, hubo vencidos y vencedores; la firme lucha por la Supervivencia y la victoria de los más aptos (posiblemente así desapareció el hombre de Neardenthal). En estos reencuentros nadie se reconoció como pariente lejano, la pérdida de contacto en el tiempo, escaso nivel de desarrollo intelectual, los cambios en la fisonomía de los individuos, las diferencias culturales y la necesidad de sobrevivir; evitó cualquier reconocimiento.

Estas tribus formaron pueblos, estos pueblos desarrollaron una Cultura. Hubo Culturas que sobresalieron más que otras: Sumerios, Egipcios, Persas, Chinos, Griegos, Romanos, etc. Estas Culturas nombraron un Líder máximo y crearon organizaciones sociales para gobernar su pueblo. Estos pueblos pasaron de ocupar ciudades a ocupar regiones, lo líderes máximos pasaron a ser reyes, y nacieron los reinos, y luego los imperios. De los reinos nacieron los países, luego nacieron comunidades de países que cooperan por el bienestar común de pueblos que comparten una región.

En este camino de la Humanidad, donde pasamos de ser miembros de tribus nómadas, hasta miembros sedentarios de una Cultura y de un país, hemos adquirido conceptos acerca de la vida que no son del todo correctos, ni del todo incorrectos, hemos creado paradigmas. Conceptos que han ido evolucionando poco a poco con base a las realidades que les tocó vivir a nuestros antepasados, las realidades que hemos ido descubriendo a lo largo del camino y la necesidad de sobrevivir. La capacidad de pensar, razonar, nos ha hecho diferentes.

Las religiones, que están íntimamente asociadas a las culturas, y que en gran parte han procurado controlar la vida del individuo, muchas están obsoletas y se niegan a evolucionar, cualquier pensamiento racional contrario a los “principios” convenientes, es herético. Las religiones, por una parte, tienen basamentos virtuosos, excelentes enseñanzas, por otra parte, tienden a castrar el pensamiento evolutivo en nombre de una Fe incuestionable. Sin embargo, yo creo que si existe una inteligencia superior, y creo que la espiritualidad íntima y personal es fundamental en la vida del ser humano. Las religiones quizás nacieron hace muchos años cuando el hombre se dio cuenta que no podía controlar muchas cosas, que habían eventos que afectaban su vida y que estaban más allá de la comprensión. Entonces empezamos a creer en el poder de la naturaleza, y creamos muchos dioses. Los excesos de poder en los reinos, y las injusticias sociales, dieron paso a los Mesías, y éstos trajeron esperanza a los oprimidos. Posteriormente concluimos que Dios era sólo uno, pero pareciera que cada religión cree en un Dios a su manera. El entendimiento particular de Dios en cada religión me hace sentir que la Especie Humana es politeísta. Las religiones enseñan de manera subliminal, a veces de manera explícita, la intolerancia, todas las religiones son dueñas de la verdad e íntimamente rechazan cualquier otro enfoque, sus miembros fanáticos, y claro, creyentes acérrimos de su verdad, aún hoy en día discriminan e incluso ajustician a individuos de religiones distintas.

No es difícil darse cuenta como el desarrollo aislado de los pueblos, a lo largo del tiempo, ha creado un racismo natural que es simple consecuencia de los eventos de la Humanidad. Este racismo ocurre en todos los aspectos del acontecer humano y en todos los pueblos. Por un lado la existencia de múltiples culturas (múltiples estilos de pensamiento) es algo altamente enriquecedor para la Humanidad, por otra parte, la integración de las culturas ha sido enormemente traumática. Sin embargo, con o sin traumas, los eventos de La Vida nos llevarán siempre a nuestra razón de existir como Especie Humana, guiados por esa inteligencia abstracta que llamamos Dios.

El Racismo natural y consecuente

Raza, según la Real Academia de la Lengua Española (RAE), y tomaré una de las acepciones, se refiere a: “Cada uno de los grupos en que se subdividen algunas especies biológicas y cuyos caracteres diferenciales se perpetúan por herencia”. Por herencia está la Cultura, y no sé hasta que punto esa Cultura y los hábitos se hacen patentes en el ADN del individuo (hay estudios que dicen que si), tendería a pensar que todo individuo tiene la capacidad de desarrollarse de manera positiva, siempre que se empeñe en lograrlo, siempre que sienta la necesidad íntima de hacerlo.

Tendemos a rechazar todo lo que es diferente de nosotros y tendemos a reunirnos alrededor de lo que nos es familiar, lo que nos hace sentir cómodos. Por una ignorancia penosa nuestra, tendemos a burlarnos de los comportamientos disímiles de otros grupos sociales. Tendemos a creer que nuestra Cultura es La Cultura, el mejor idioma que se habla es el nuestro, la manera correcta de ver la vida es la nuestra, la única religión válida es la nuestra, es decir defendemos nuestra Cultura como un pilar único de virtud y obvio desempeño.

El racismo no pertenece a un grupo social particular, nos pertenece a todos, eso genera intolerancia, luego sobreviene el odio y posteriormente las acciones lamentables de violencia. El racismo es un absurdo que tenderá a desaparecer con el tiempo. Sin embargo, es una consecuencia inevitable de eventos que escapan de las manos de las Estructuras Sociales, no es una consecuencia perversa de los individuos.

Finalmente, la RAE define el Racismo como: “Exacerbación del sentido racial de un grupo étnico, especialmente cuando convive con otro u otros” y “Doctrina antropológica o política basada en este sentimiento y que en ocasiones ha motivado la persecución de un grupo étnico considerado como inferior”. Toda Cultura que cultive la Intolerancia será Racista.

Lo que debería ser, un sueño o un futuro

Lo antes escrito es una descripción bastante escueta del desarrollo de la Humanidad, pero pensemos por un momento, cómo seríamos hoy en día si en vez de vernos como países con culturas distintas, rivalizando y compitiendo por la propia Supervivencia, nos viéramos como parte de un solo pueblo que coopera por la Supervivencia de Todos. Imaginemos por un momento, que existe un solo país llamado Gaia (o si prefiere lo seguimos llamando Tierra), dividido en pocos estados, quizás dividido por grandes regiones geográficas, donde los individuos pueden movilizarse libremente de un estado a otro, donde no exista el concepto de nacionalidad, donde las riquezas naturales del planeta no pertenecen a un estado sino a Todos los habitantes del planeta, donde cada programa espacial no le pertenece a la nación que lo desarrolla, le pertenece a la Humanidad (pues será nuestro medio para abandonar un planeta que nos cobijó por milenios), donde los avances en la medicina son para todos, pues permiten prolongar la existencia de la Especia Humana. En general, todo desarrollo que permita prolongar la existencia de la Especie Humana, nos pertenece a Todos y es nuestra razón de existir como especie.

Imaginemos que nuestros antepasados milenarios nunca perdieron contacto entre sí, que siempre supimos que éramos un sólo pueblo, un sólo reino, una sola nación. ¿Cómo podemos hacer ahora?, en el camino del desarrollo de la Especie Humana se han desarrollado culturas disímiles con estilos de pensamiento y conceptos de la vida muy diferentes, idiomas totalmente distintos, con formas de escritura muy diferentes, religiones con creencias propias y bien particulares, niveles de desarrollo social muy desiguales, una diversidad difícil pero no imposible de integrar. La ignorancia y el desarrollo aislado de las culturas más diversas del planeta hicieron que muchas culturas se vieran como planetas dentro del planeta. Por otra parte, si bien es cierto todos los seres humanos somos iguales, también es cierto que la igualdad social debe estar basada en la justicia social, y para que exista justicia social los individuos deben tener internalizados los valores correctos y practicarlos, y en general, la Cultura correcta, revisar paradigmas.

Si todo lo que fue creado en el mundo material nace y muere, entonces, nuestro planeta morirá (antes de llegar a destruirse será inhabitable), el Sol que nos ilumina morirá, morirá la Vía Láctea, y morirá hasta El Universo, que fue creado en un "Big Bang", y que ahora se expande. Existimos como Especie Humana porque es nuestra razón de ser, nuestro norte es Sobrevivir, luchar por La Vida, es lo que hemos hecho desde siempre. Si queremos que esto se mantenga, entonces tenemos que cambiar enfoques de vida. Nuestros Líderes mundiales están fuera de data, aún pretenden mantener la represión y el discurso falso como método de sustento del “Statu quo” (empezando por Las Naciones Unidas), sus fines de supervivencia egoísta excluyen las mayorías. Con la realidad que tenemos enfrente, debería ser otro nuestro comportamiento global, el reloj está avanzando, ¿quiénes se irán en la nueva arca de Noé (esta vez interplanetaria)?

Si vemos la evolución del hombre, nos damos cuenta que pasamos de ser meramente físicos, (luchábamos por la Supervivencia haciendo uso de la fuerza, usando los instintos, como la mayor parte de los animales), luego empezamos a usar el ingenio y siempre hemos sido temerosos de los eventos que no controlamos. Los seres humanos somos Cuerpo, pero cada vez somos más Mente y Espíritu. No importa la Cultura de la que vengamos, el color de nuestra piel, nuestra apariencia, somos Todos iguales y el Dios que nos creó, lo hizo para que viviéramos eternamente como una sola nación, como una sola raza, La Especie Humana.